La diabetes es un padecimiento que tiene como principal característica, la incapacidad del organismo para producir insulina, la que produce es insuficiente o esta no es adecuadamente utilizada.
Existen dos tipos de diabetes:
Tipo 1, por lo general se presenta desde la infancia, en este caso el páncreas no produce insulina. Cabe mencionar que las personas que padecen este tipo de diabetes requieren inyecciones de insulina desde que son diagnosticados.
Tipo 2, tiene origen en factores de predisposición genéticos o causas externas entre los que se encuentran hábitos como llevar una dieta inadecuada y un estilo de vida sedentario, lo cual ocasiona sobre peso. Esta puede ser tratada con medicación hipoglucemiante oral o inyectada.
Una vez que el paciente ha sido diagnosticado es muy importante para que pueda conservar un estado óptimo de salud y tener una buena calidad de vida, realizar una serie de cambios en sus hábitos y mejorar su estilo de vida.
A continuación, hacemos mención de algunas recomendaciones prácticas que puedes seguir para que conserves una buena calidad de vida si has sido diagnosticado con diabetes.
Asegúrate de llevar el tratamiento adecuadamente.
Un gran porcentaje de los pacientes que consumen medicación para tratar la diabetes no lo hace del modo en que lo prescribió el médico, incumpliendo el tratamiento.
Lo cual incrementa el riesgo de presentar alteraciones de la glucosa como pueden ser: hiperglucemia o hipoglucemia, que son muy perjudiciales para la salud.
Para que tu medicación resulte más efectiva, consulta a tu médico con frecuencia para que realice cambios en caso de que sea necesario a tu medicación, en referencia a este aspecto es imprescindible mencionar que no debes realizar ninguna modificación por tu cuenta.
Cuida tu dieta.
Este punto es clave, debido a que es más frecuente que este padecimiento lo presenten personas con sobre peso, aunque no todos los casos son iguales. Es por ello que generalmente el médico sugiere como parte del tratamiento una dieta específica baja en grasas saturadas o en base las necesidades del caso particular. Es muy importante seguir las recomendaciones sobre la dieta que indique el médico.
Consume suficiente agua.
Cuando los niveles de azúcar incrementan es normal orinar más, ya que es la forma en que el organismo intenta eliminar el exceso de glucosa en la sangre, pero esto puede causar deshidratación. Por lo que es importante asegurarse de consumir suficiente agua.
Autoanálisis.
Es esencial que lleves un control de tus niveles de glucosa midiéndolos en casa mediante el uso de un glucómetro. Tu médico te indicará con qué frecuencia debes realizar la revisión dependiendo las características específicas de tu caso.
Evita consumir carbohidratos.
Los alimentos que contienen grandes cantidades de carbohidratos, como la harina de trigo aumentan la glucosa en la sangre. Debes elegir siempre los que menos contienen como los cereales integrales.
Cuida la salud de tus pies.
Los pies son una de las áreas que pueden resultar más afectadas por la alteración de la glucosa, por lo cual se les debe dar una atención y cuidado particular.
De lo contrario esto podría derivar incluso en un impedimento para realizar ejercicio, lo cual afecta el control glucémico. Las recomendaciones para que tus pies se conserven saludables son: asegurarse de secarlos adecuadamente, usar crema hidratante, utilizar jabón neutro al lavarlos y usar calzado que no afecte la circulación sanguínea.
Ejercítate.
Realizar ejercicio es indispensable para conservar un peso saludable, al practicarlo tu organismo consume mayor energía, por lo cual es conveniente que consumas un bocadillo antes y después de ejercitarte para evitar una baja de glucosa.
Cerciórate de que tu medicación se encuentra en óptimas condiciones.
Evita exponer tu medicación para la diabetes a altas temperaturas.
Esperamos que esta información sea de gran utilidad para ti, que estás interesado en conocer cómo puedes hacer para conservar una buena calidad de vida.
Saludos de parte del equipo de IREXSA
